Piel sensible: Cómo cuidarla con ingredientes suaves y efectivos.

 

La piel sensible requiere un cuidado especial. Es el tipo de piel más propensa a reaccionar frente a cambios en el ambiente, ciertos ingredientes en los productos cosméticos o incluso factores internos como el estrés. Si tenés la piel sensible probablemente hayas experimentado enrojecimiento, irritación o sensación de ardor al probar nuevos productos. Pero no te preocupes, con los cuidados adecuados es posible mantener tu piel calmada, hidratada y protegida.


¿Qué es la piel sensible y por qué ocurre?

La piel sensible se caracteriza por una barrera cutánea debilitada que permite que agentes externos, como productos químicos o contaminantes, penetren con mayor facilidad. Esto puede provocar inflamación, enrojecimiento e irritación.

Algunos factores comunes que afectan la piel sensible son:

- Cambios bruscos de temperatura.

- Exposición al sol sin protección adecuada.

- Productos con fragancias, alcohol o químicos agresivos.

- Limpiezas excesivas que eliminan los aceites naturales de la piel. 


Consejos esenciales para cuidar tu piel sensible

1. Limpieza suave y respetuosa

Elegí limpiadores libres de sulfatos y fragancias que no alteren el pH natural de tu piel. Evitá frotar tu rostro al lavar o secar. 

Consejo: Busca limpiadores con aloe vera, caléndula o avena, conocidos por sus propiedades calmantes.


2. La hidratación es clave

La piel sensible tiende a perder humedad con facilidad, lo que puede agravar la irritación. Utiliza serum, bruma y cremas hidratantes ligeras con ingredientes naturales que refuercen la barrera cutánea.

Tip: beber suficiente agua durante el día es clave para mantener tu piel hidratada desde el interior.


La piel sensible es especialmente vulnerable a los daños solares. 

Como siempre hacemos mención, utilizar protector solar de FPS 30 mínimo durante todo el año, es indispensable para proteger la piel, sobre todo las sensibles de los rayos UVA y UVB. 

Consejo: Optá por protectores solares sin fragancia ni parabenos para evitar reacciones adversas.


Calma las irritaciones con ingredientes naturales

En caso de enrojecimiento o ardor, recurre a ingredientes naturales que calman la piel como:

- Aloe vera: Refresca y alivia la irritación.

- Manzanilla: Reduce el enrojecimiento y la inflamación.

- Caléndula: Ideal para reparar y proteger la barrera cutánea.


Cuidado desde adentro

Una piel sensible también refleja lo que ocurre dentro de tu cuerpo. Mantener una dieta rica en antioxidantes, como frutas y vegetales, y beber suficiente agua te ayuda a mantener tu piel hidratada desde adentro.


EnTIKI entendemos que cada piel es única y que con el cuidado adecuado, 

¡Tu piel sensible puede mantenerse en calma y reflejar lo mejor de vos todos los días! 💚

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